Infraestructura: Los países tanto receptores como emisores deben contar con infraestructura, ir preparándose cada vez más para cubrir obras de las demandas de los turistas, desde la capacitación para los prestadores de servicios, la organización y participación de eventos, el mejoramiento de instalaciones turísticas y seguridad en todo el territorio nacional, sobre todo en aquellos países que presentan enormes potencialidades; combatiendo de esta manera las dificultades que obstaculizan la promoción del turismo y lograr un buen desarrollo en el área: apto y de buena calidad para lograr una estadía grata y placentera.
Economía: ambos países receptores como emisores deben tener estabilidad económica y política o lo suficiente para atender la demanda y consumo de los turistas en cuanto a bienes y servicios producidos para atender dichas demandas ya es conocido el impacto poderoso que ejerce el turismo en las economías nacional y mundiales, contribuyendo también a la calidad de vida y bienestar de la ciudadanía y es prescitamente esto último lo que está detrás del crecimiento turístico demostrando la importancia del mismo sobre el desarrollo y crecimiento de un país.
Tiempo libre: las nuevas sociedades de opulencia, con una marcada valoración muy positiva hacia el ocio y el tiempo libre, la diversificación y particularización se convierten en el nuevo estilo de desarrollo de los destinos turísticos, realizando viajes de placer llenos de emociones, sensación, experiencias, con esto se observa que el tiempo libre es uno de los factores más importantes para realizar cualquier visita turística, sin él, cualquier actividad sería imposible. Esto sumado a aquellos países que se encuentran a corta distancia, el transporte y la tarifa son los que facilitan el desplazamiento de las personas de un lugar turístico a otro.
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